domingo, 29 de abril de 2007

Carta al sexo femenino.

Estimado sector femenino.

Te escribo humildemente esta carta para hacerte saber mi incapacidad para entenderte, para comprenderte. Ahora mismo pienso que habría tardado menos en salir al espacio y arreglar el Discovery con un abrelatas y un cuchillo de untar mantequilla que en entenderos. Te advierto que no es mi intención generalizar, pero tengo una cuadrilla de amigos en la que hay diez mujeres, trabajo con otras tantas codo con codo y hay actitudes que no entran en mi cerebro.

Te explico. Jamás podre entender esa animadversion que mostrais cuando un tío hace el típico comentario "joder que buena está esa tía". La respuesta siempre es igual: "sólo os importa el físico", "sois unos salidos", "sois unos superficiales"... patatín, patatán. Siempre la misma historia.

A mí me hace muchísima gracia, sobre todo porque viene de un sexo que se jacta de darle más importancia al interior que al exterior. Y una gaita. Las mismas que dicen eso son las que hacen cosas como ésta. Vamos todos en grupo y te cruzas con un tío y una tía. El proceso de siempre. Tú echas el típico vistazo piernas-pecho-cara seguido de ese giro de cuello perfeccionado durante siglos de evolución que te permite, de forma que nadie se dé cuenta, escanear el trasero.

Tú has hecho eso y bastante te ha costado, pero ellas van más allá, mucho más. Porque al de diez segundos ya hablan "está bueno ese tío", "ya, pero tiene en culo un poco caído", "sí, pero menudos ojazos", "ya, pero el lunar de debajo de la barbilla le hace feo y tiene patas de gallo", "ya te digo, además tiene un colmillo torcido".... Cojón da pato, y luego somos nosotros los que solo nos fijamos en el físico. Le mirais un poco más y sabeis hasta si le han operado de apendicitis. Porque si no sois tan superficiales como nosotros ya podríais haber mirado en ese exhaustivo chequeo si su aura deja translucir si colabora con ONGs, si ha apadrinado un niño somalí o si echa un euro a la cestita del domund.

Y ya ni os hablo del sumum de la superficialidad. Sí, los hombres somos superficiales, no seré yo el que lo niegue, pero aquí el que esté libre de pecado que se saque unas birras. Tu sales de fiesta con tus amigos y si uno te dice que no le gusta tu camiseta no pasa nada. Eso entre mujeres es motivo de un combate a machetazo limpio. Frases como "tía, esos pantalones no te quedan bien" supone que esos pantalones nunca más volverán a ser vistos enfundados por esa mujer. Se quedarán en el armario o serán pasto de las llamas, pero pasarán fijo a mejor vida... incluso de inmediato (a casa a cambiarse inmediatamente). Dios, que profundidad alejada de cualquier superficialidad posible.

Pero mi momento favorito llega cuando un tío critica el físico de una tía con algún comentario. Eres el mayor sacrílego del mundo. Un salido, superficial, sólo ves el físico... y luego tienes que asistir a conversaciones de esas mismas féminas del tipo de: "Fulanito está saliendo con venganita", "¿con esa? pero si es horrible", "ya ves, viste como un zorrón", "ya te digo, no sé que habrá visto en ella". Tú, el superficial, entras en la conversación y dices "igual le gusta su forma de ser". Sus miradas te taladran. "Una mierda", te dicen, "un tío así se merece más".

Pero hay más cosas que no entiendo de vosotras. Un tío se va una noche con una tía. El día siguiente los amigos le harán mil preguntas. La primera será si está buena. Fijo. Somos superficiales. Luego le seguirán otras muchas del mismo pelo. Cuando pilla una tía la pregunta primera de sus amigas es la misma. Pero es más. Frases como "es ingeniero" o "tiene un coche marca xxxx" son puntos a favor de ese tío en cuestión. En todas las ocasiones en las que un colega ha pillado y le hemos asado a preguntas nunca ha sido cuestión fundamental el coche, trabajo o posición económica de la susodicha. Somos superficiales, pero al parecer sólo en lo que al físico se refiere.

Seguiría bastante rato así, pero prefiero dejarlo aquí, ya que prefiero asimilar las cosas poco a poco. Repito que no me gusta generalizar y muchas de las cosas que he expuesto son caricaturas de comportamientos, pero también realidades bastante generales.

Repito. Sí, puede que los hombres seamos bastante superficiales, simples, salidos... (o mucho), pero es que si vosotras no sois bastante parecidas a nosotros no entiendo nada. Aquí el que esté libre de pecado, repito, que se saque unas cañas. Y doy fe de que me gustaría entenderos, porque sinceramente me encantais.

Recibid un sincero saludo de:

KaTTer.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

atrevida fui..

Elperroladrador dijo...

^^

_(¯`·._KάяěnÆ _.·´¯)_ dijo...

me pareció leer algo de unas cañas en el texto... del resto, no hice caso xD

Elperroladrador dijo...

jajaja muy buena ^^