domingo, 24 de junio de 2007

Sueños y otras movidas.

El sueño tiene su comienzo en el día de la entrega de notas, día que podría ser un 27 cualquiera salvo una excepción; en este día sucedió una fatalidad que escapó hasta entonces a los ojos de mis peores pesadillas, que ya es decir.

No recuerdo muy bien cómo empezó la sucesión de acciones lóbregas y oscuras, sólo viene a mi memoria que me entregan un examen en el cual mi nota es un 4.7 que posteriormente se transformaría en un 9.7 pero que por casualidades de la vida, no bastaría para mi aprobado.

No penséis mal, no, no estoy hablando de las subjetividades de nuestra querida profesora de ética, no. La asignatura era física y química.

Simplemente el profesor no quería aprobarme, punto pelota. Después de revisar el examen, quejarme por todos lados y poner a parir a todo dios, no conseguí mi ansiado objetivo que era no tener que estudiar en verano, así que lloriqueé y me dispuse a emprender camino dirección a casa.

Desgraciadamente, esto es un sueño (con sus corrientes saltos temporales sin sentido) y no una película, así que hay algunas incoherencias. Pese a eso, sigue.

-Segundo acto (despertar-> volver a dormir)

Aparezco súbitamente en un coche hacia dirección desconocida. Más adelante se sube una "señorita de la vida" y se sienta en el medio de la parte de atrás, entrelazando las primeras caricias con el compañero de la derecha ( que no tengo ni idea de quién coño era ) y empiezan a dialogar.

Finalmente, y sin saber por qué entramos en una confrontación con otro grupo, posiblemente rusos. Bajamos del coche, iba a ser una pelea de a pie en un escenario similar al de un pequeño desierto.

Tras una serie de sucesos, resultó que la puta que se subió en el coche era una aliada del bando contrario y sólo quedábamos en pie ella, el otro sujeto y yo. El resto había caído.

Ella sacó un arma blanca y mató a mi compañero, a continuación, se le cayó la navaja en la arena y la perdió. Sería una lucha cuerpo a cuerpo.

Sin saber muy bien cómo, usé una técnica pseudo tranquilizadora, para después atacarla y de tres golpes dejarla en el suelo con la muñeca rota...

FIN

Sueños y otras movidas, Elperroladrador.